Al cuidado de la salud sexual

El cuidado de la salud sexual es diferente tanto para hombres como para mujeres, existen distintos cuidados que aplican unos para hombres y otros cuidados que solo aplican para mujeres lo cual es totalmente natural puesto que los órganos sexuales de cada uno es  diferente, para los hombres resulta más sencillo cuidar su miembro ya que no es un órgano tan complejo como la vagina de una mujer; y es que solo para poner un ejemplo quizá no de salud pero si de sexualidad el hombre es de más fácil excitación no requiere una estimulación compleja de su miembro pero para la mujer es más complicado llegar a estar verdaderamente excitada y tiene que trabajar más y concentrarse más para llegar a un orgasmo.
 

 Las mujeres deben tener un cuidado más higiénico de su vagina que lo que lo tienen los hombres con su pene, muchas veces los hombres tienen una imagen de las mujeres que no corresponden a la realidad ya que se ven influenciado por las películas o series de TV en donde muchas actrices hacen el papel de “chicas perfectas” que se levantan de la cama peinada y maquillada, que se duermen sin quitarse el maquillaje, entre otras esa imagen no es lo que corresponde a la mayoría de las mujeres ya que ellas igual que los hombres van al baño, les da hambre, tienen gases y hasta les gusta hablar coloquialmente diciendo una que otra mala palabra.

Entre los cuidados y características que presenta la vagina en una mujer están las siguientes: No utilizar una esponja ni nada similar para limpiar la zona genital porque puede resultar un nido de gérmenes. Se deben utilizar los dedos y pasarlos con suavidad por los pliegues de los labios mayores y menores, y alrededor del clítoris, Es importante que la ropa interior se cambie a diario y se lave con productos poco agresivos y se aclare correctamente. Emplear tejidos de algodón y evitar en lo posible los sintéticos, para facilitar la transpiración, Evitar pantalones y prendas íntimas excesivamente ajustadas, para que no se produzcan rozaduras ni se acumule la humedad, Durante la menstruación cambiar con frecuencia (no esperar más de 4–6 horas) las compresas o tampones. Escoge los que no lleven desodorante, Limpiar siempre la zona perineal de adelante hacia atrás para no arrastrar gérmenes desde el ano hacia la vulva y Cuidado con los rasurados de pubis, ya que pueden producir pequeños cortes en labios y zonas cercanas.

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